LA MOTO DE MARCELINO Y AXEL

El primero me recuerda mis tiempos de monaguillo, donde una película de los años cincuenta nos impresionaba. El segundo evoca la fuerza de Germania, donde futbolistas, pilotos y marcas de coches rugen por el mundo desde antes de que yo fuera monaguillo. Sólo son padre e hijo, aficionados a las motos de gran cilindrada... y muchas cosas más, de las que en algunas coincidimos.
Acabo de vivir el rugido de su hoy estrenada Aprilia Shiver 750 de 110 CV e inclinarme en la rotonda en una pequeña demostración a la que me ha invitado Axel. Después ha subido el cuenta a 130, como en un driblin futbolero, y he permanecido asido a su cintura y pegado a su espalda sin parpadear. He disfrutado del "riesgo", aunque me asegura que no lo hay, pero yo no lo creo. Como tampoco él me cree que no lo haya en mis recientes trepadas y escaladas a pelo en Pirineos. Es cuestión de miedos, de criterios, de mentes... Es evidente que desde que se nace se entra en riesgo.... pero yo creo que merece la pena vivirlos!
Marcelino, Axel... felices viajes, riesgos y disfrutes con esa "compañera" Aprilia.
Como en Peñiscola ya tengo trillados los pequeños montes y paseos de su entorno... siempre se pueden encontrar nuevas sensaciones y aventuras... si se buscan!