martes, 1 de abril de 2014

POR LOS MONTES DE LEON Y CON NIEVE (1645)


Esto me ocurrió el pasado viernes 21, el día que habitualmente el invierno da paso a la primavera, aunque este año los expertos nos han dicho que ha sido el día anterior. Bueno, pues "doctores tiene..."  y si así lo han dicho, vamos a ser "buenos" y creernos que así sera.

Yo hacía el Camino Olvidado o Camino de la Montaña, ya prácticamente la última gran ruta que me quedaba de los Caminos de Santiago en la Península Ibérica... y la última etapa en mi objetivo. Tocaba montaña, ya lo sabía, pero no que tenía que salvar una cota de 1645 m, con mucha nieve, con niebla y con lluvia. Mejor que contarlo de otra manera, voy a "copiar" lo que ya he subido hace unos días a mi blog Peregrino Bat.

Viernes, 21.03.14 - 5ª Etapa: FASGAR - BEMBIBRE - LEON, 49 kms. 

Etapa del Zermatt Leonés.

La casa de piedra está a 1341 m. junto al río Vallegordo, afluente del Omaña, ahora y casi siempre una torrentera  rítmicamente cantarina por el desnieve, y además me dejam la amplia habitación junto al río. Con el aceptable murmullo de la cascada, me parece oir el de la lluvia. Efectivamente ha llovido y llueve cuando, tras desayunar con Santiago y hacernos tres fotos, parto a las 7,55 h. hacia la montaña nevada.

Fasgar 7,50 h. La casa arreglada por Santiago y Rosi, heredada de los padres de ésta, que con una licenciatura en enfermería, probaron fortuna unos años en Oviedo... y regresaron a la naturaleza. ¡Per Bat os felicita!
Fasgar 7,52 h. Ayer cuando subía  a este último pueblo del Valle Leonés del Omaña, que en el rótulo de entrada he leído como Valle Gordo, me recordaba a la otra subida que hacía con mi hijo de 21 años y dos montañeros más en septiembre de 1995 a hollar el Cervino. Hoy, algo más viejo y con peores condiciones meteorológicas, lo hago sin compañía hasta el Collado de Campo desde éste para mi "Zermatt Leonés"
En la plaza del pueblo, algunos de los de anoche parten a la jornada laboral de la construcción. "Hay mucha nieve arriba y viene muy mal día. No creemos que puedas llegar a la ermita de Santiago" Es la sinceridad a la que hoy el nuevo día obliga. Pero, ya con las pilas bien cargadas ayer y durante la noche, yo arranco.

En seguida hay nieve blanda cubriendo todo el camino. Resulta agotador cada paso y muy pronto me mojo hasta los tobillos, luego hasta las rodillas, bastante más tarde hasta la cintura. Llevo las ligeras zapatillas Salomon (de Goretex), para mí, calzado tan inmejorable en las grandes caminatas como inútil con el agua y la nieve, donde las más abultadas botas Goretex sólo hubieran aguantado sin empaparme un par de horas más.

Llueve y hay niebla. Ni desmayo ni lo dudo. Adelante, que el tramo duro no es más que de unos tres kilómetros, hasta alcanzar la cota del Collado Campo (1645 m.). Estoy bien alimentado, he dormido "bien" y mi moral está muy alta. Un poco antes de llegar al Collado se borra el camino, tapado por la nieve con supuestamente altura de hasta 1,50 m. o más en puntos concretos. Arriba hay un cartel anunciador, que al menos no se ha tapado. Tengo que jugámela en la bajada al circo, donde supuestamente está la ermita de Santiago, que leo se reunen cada 25 de julio los de Fasgar y los de Colinas del Campo en romería de hermanamiento. El descenso es aún más dificil y peligroso. Sin camino, las "escobas", la mochila y la arrollada colchoneta embolsada en una mano, me hacen de flotador cuando me sumerjo en varios hundimientos en los torrentillos de agua que van por debajo de no sé cuanta altura de nieve. En la otra mano, el pequeño paraguas plegable de varias batallas aún me ayuda algo.

A las 9,45 h., en el Circo de Campo y ermita de Santiago ya me veo casi  salvado.
 
Encrucijada en el Circo Glaciar del Campo de Martín Moro, donde nace el río Boeza. Al llegar me encuentro salvado, intento informar a Rosi, pero no hay cobertura en el teléfono. Me alimento, saco fotos y replanteo la ruta. Tardo en encontrar la salida por la niebla que se cierra y la lluvia que no cesa. En 15 minutos me quedo muy frío del cuerpo empapado que ya llevo hasta casi la cintura.
En la ermita de Santiago, (1.550 m.) hay un pórtico cubierto y emparedado de unos 5m2, suficiente para un descanso y comer a cubierto el extraordinario trozo de tortilla que sobró en la cena de noche y que Santiago me ha insistido esta mañana que lleve con un zusko de pan. ¡Otro detalle muy necesario para mi posterior éxito! También hay restos de fuego de hace semanas... por lo que con mi equipo y la ropa del macuto  salvada y seca, podría aguantar aquí muchas horas y hasta días.

Pero los minutos pasan, no encuentro la salida por la niebla que de nuevo se cierra, y además llueve. Me estoy quedando helado. Tengo que salir y rápido. Lo hago y al de unos minutos encuentro el camino, aunque previamente me cuestiono vadear el caudal de unos cuatro metros de ancho y profundidad nada clara, pero malo es que no sea el fondo por la rapidez de la corriente. Acelero para entrar en calor. Una laja resbaladiza del camino me hace caer aparatosamente. Sólo se me rompe una varilla del viejo paraguas, que mantengo como tercer necesario compañero junto con la mochila a la espalda y la colchoneta  enfundada en una bolsa de plástico negro en la otra mano. Sigue lloviendo.


¡Ay lo de los puentes... aunque me lo explicó muy bien ayer Arsenio! "Vas siempre por la izquierda del río y viéndolo, menos un rato que pasas por un puente de madera a la derecha..."  Me cuesta un ratillo encontrarlo, porque el camino se mete en el río (es para los animales y en tiempo menos torrentero). Pero ese puente ya no está para miedosos. Hasta me permito hacerme y hacerle fotos.



Lo del segundo (...." y en seguida verás otro que te vuelve a la izquierda del río") es más grave. No sé si el río, por su fuerte caudal ha tirado uno o ha abierto otro canal de agua. Estudio largos minutos cómo pasar el segundo, altamente peligroso por la fuerza de la corriente del agua. A cuatro patas, muy despacio y asegurando siempre con tres puntos de apoyo y previa comprobación anterior de los mismos... lo consigo.



A partir de aquí acelero a tope. El camino ya es casi un río, mejor, así no resbalo. Y como voy empapado por abajo pues... adelante a toda máquina y por el agua. Tengo que meter al cuerpo en calor. Llego a Colinas a las 12,27 h... y ya me considero salvado del todo. Ayer les dije en el bar que yo me objetivaba hasta cinco horas para este recorrido y lo he conseguido en cuatro y media.

Iglesia de Colinas de Campo de Martín Moro, con el camino-carretera para vehículos, personas y animales que la tunelea.






Desde Colinas, el resto por camino hasta Igueña. Aquí peso la mochila (7,570 kgs), tomo un café con leche como única comida y  merced a la empleada de la limpieza, sello la credencial y mi "agenda de las trincheras"en el Ayuntamiento. Y bajo tan rápido a Bembibre por carretera, y a veces teniendo que abrir el  paraguas, que me autoseco las prendas de abajo, pies y zapatillas.  A las 19 h. llego y reconsidero que no merece la pena los 15 k. por carretera hasta Ponferrada para llegar a hora muy tardía, máxime después de la maravilla de etapa-paisaje-naturaleza  que he vivido intensamente.

Terminado aquí mi Camino Olvidado a pie, aún no ha acabado mi día más difícil de este Camino y me queda el regreso a Aguilar en bus/tren, que tampoco va a ser un "camino de rosas".  Lo contaré en... "El complicado regreso y conclusiones"
  

Cuando subo por el Valle Gordo y el río Omaña, tras enterarme de que en Fasgar se acaba la carretera, me imagino estar en Suiza, subiendo a Zermatt, para el día siguiente intentar hollar el Cervino de 4.778 m. Después, al ver el pueblo de Fasgar iluminado ya de noche y al día siguiente al salir de él de madrugada hacia la montaña nevada hasta Collado de Campo (1645), viene a mi mente el nombre turístico que voy a acuñar para este pueblo, el Zermatt de León.

EL  COMPLICADO REGRESO, RESUMEN Y CONCLUSIONES. 

Desde Bembibre y a las 7 de la tarde, no es fácil acertar en las comunicaciones para llegar a Aguilar mañana sábado al mediodía. Lo más rápido en salir, no es a veces lo mejor. Un bus de Alsa me lleva a León a las 20,30 h. Aquí la pelea va a ser dura, con cuatro horas de dar vueltas a una ciudad, que aunque pequeña, también ando los aproximádamente 8 kms. que he sumado a la etapa, llegando a los 49 de hoy.

De la Estación de Autobuses al Albergue Municipal, en el que alguna vez dormí, pero me dicen  que está cerrado desde hace años. Subo hasta el otro extremo, a la estación  de "La Robla"... y no llegaría a Cillamayor hasta casi las 18 h, de mañana más tener que bajar a Aguilar otros 12 kilómetros a pie. Intento bajar rápido de nuevo al albergue de las Carvajalas... y está ya demasiado cerrado por la hora muy tardía.

Me acuerdo a las 22,30 h. lo que me pasara en Santiago, tras terminar Arrigorriaga - Tuy (200?) y querer salir pitando o al menos  asegurar billete en Renfe para el día siguiente. Tuve que dormir en el jardín de la Plaza Galizia. Hoy en León, ya sólo me queda cenar bien y relajado y bajar a medianoche hasta la nueva Estación de Adif-Renfe. Al menos me aseguro de que mañana a las 7 h. hay tren a Palencia. Ya no dejan descansar tumbado en las modernas estaciones... y las cámaras lo controlan todo. La calle no baja esta noche mucho de 0º y mi saco y mi cuerpo lo aguantan. También he secado toda la mojadura de la mañana con mi propio cuerpo y los 35 kms. a buen ritmo desde Colinas.

Sábado, 22. A las 6,45 h. ya tengo los billetes. De 7 a 8,15 h. hasta Palencia. Tres horas y veinte minutos para patear la ciudad de la "catedral bella desconocida" y hacer el reportaje de fotos. Parece casualidad, que no hubiera venido  por aquí desde julio de 1965, en mi primer Camino de Santiago, el que ahora me ha colocado en los primeros puestos del blog de Enlaces "Diarios de Peregrinos". Por aquí pasé en mi andadura de entonces. Por aquí regreso de mi última, cincuenta años después. 

Palencia, sábado 22.03.14. En agosto de 1965 pasé por aquí en mi Primer Camino, con 17 añitos, vi la Catedral, subí al Cristo de Lotero y dormí por 10 pesetas.  Esta mañana vuelvo en mi regreso para cerrar mi Cincuentenario como Peregrino. Y en 3,5 horas de la mañana me lleno de nuevo de la ciudad castellana pateándola de cabo a rabo... menos subir al Cristo de Lotero.
El tren lento de las 11,35 h. me deja a las 12,51 en Aguilar. Y en él, aún tengo la suerte de charlar con una pareja de Marbella que va a Fromista para retomar el Francés que acabaron allí en otra caminata desde S.Joan Pied de Port. Lo de menos es que mi esposa e hijo llegan tarde a la lejana estación aguilarense (en Camesa, a cuatro kilómetros). Lo de más es que llueve a rachas y hace un frío que pela. Arranco andando e intento atajar como puedo por el polígono industrial de Villallano. No me encuentran, claro. ¡Y sufro la segunda caída -y peligrosa- de este osado Camino! Tras la voltereta aparatosa por un terraplén mojado y resbaladizo, al encontrarme entero... me río de mi mismo. 
A las 13,40 h. me autorretrato la última foto en la ermita románica del antiguo cementerio, con las rocas detrás de Peña Aguilón, que dieron nombre a este pueblo aguilarense que el 14.05.1255 ya recibiera de Alfonso X el Sabio, que andaba por aquí, el título de villa realenga.
A las 14,30 h., tras despegarme de mi mochila y una ducha relámpago y hasta con agua caliente, me siento a almorzar con parte de mi familia en el Restaurante Siglo Veinte, hoy invitados por mi suegra Nati, de 86 años.

 Ha sido una dura etapa de peregrino. Y a la vez un diferente día de montaña. ¡Una gran jornada de 31 horas seguidas en la "brecha" -después de otras cuatro intensas jornadas sin descanso por los caminos "olvidados" palentino/leoneses- para la superación de este peregrino y montañero! "Querer es poder" (sic).

2 comentarios:

  1. Hola, mil gracias por este relato. Voy a caminar el Camino Olvidado con otra amiga, y estamos leyendo y estudiando todo lo que podamos para tener una idea de etapas y alojamiento. Veo que tú dormiste en Fasgar. La casa donde estuviste, ¿es un albergue o un lugar de acogida, o es que son amigos personales? Pregunto porque no hemos podido localizer dónde dormir en Fasgar, y la etapa Pandorado a Colinas nos parece un poco larga. Ágradecería cualquier sugerencia sobre alojamiento. Muchas gracias, y buen camino. Laurie

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  2. Peregrina Laurie:

    Este relato sólo es la parte "montañera" de mi reciente Camino Olvidado o de la Montaña, que amplío con todo detalle en mi blog PEREGRINO BAT. Ahí encontrarás respuesta a tus preguntas, porque ha sido un camino muy atrevido, no recomendable con las actuales nieves en los Montes de León. ¡Sólo he dormido en albergue en La Robla! En Diarios de Peregrinos, encontraréis relatados otros de mis caminos, con parte de mis experiencias (que siguen aumentando) y hasta consejos... que igual os pueden servir.

    Sigo abierto a vuestras consultas y las de todos. ¡Buen Camino!

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