viernes, 28 de agosto de 2015

DE SANTA MAGDALENA DE PULPIS (E) A RIEUX DE PELLEPORT (F), 700 KMS.



Este es un viaje a vida o muerte, realizado por Joaquín Pruñonosa Palomo del 12 al 21 de Junio de 1946, a sus 13 años, que me ha contado varias veces  “por capítulos”, y que hoy me lo resume a petición mía.

Tras el golpe de estado en España del 18 de julio de 1936 por algunos militares apoyados por el fascismo internacional y por la iglesia católica de Pío XII, fueron tres años de guerra civil entre hermanos. De los crímenes y barbaridades, del empobrecimiento y el odio generado, nunca lo sabremos todo. “Un millón de muertos”,  una novela de Gironella escrita hacia 1960,  sólo fue un botón de muestra contado por los golpistas Entre los asesinados y los “muertos” fuimos   quizás media España, incluidos los que nos obligaron y siguen obligando a ser españoles. La posguerra no fue mucho mejor.


Pero este no es mi tema de hoy, sólo el preámbulo para situarlo en el tiempo y en las circunstancias Al que quiera saber algo fidedigno de esa guerra, le recomiendo no acudir a autores españoles, siempre maleados y sesgados según al bando que les paga. Mucho más objetividad y análisis encuentro en autores franceses. Lo mío es la intrahistoria, la que me cuentan las gentes humildes y casi sin nombre en voz baja.

Juan Bautista Secundino Pruñonosa Ferreres consiguió escapar en 1939, atravesando malamente parte del este hispano y los Pirineos para empezar una nueva y casi miserable  vida en el Ariege francés. El duro campo y monte de Rieux de Pelleport le tuvo prisionero siete años de una idea noble: Rescatar a su familia, que había dejado en Santa Magdalena (Castellón). Ahorró, ahorró y ahorró en la pobreza. Es fácil suponer cómo.  Digna, dignísimamente. Pagó mucho dinero a los dos guías y al “sistema de refugiados” para este viaje de vida o muerte de su familia.



Joaquin y Reine se casaron en Francia el 18.03.1956. Esta es la fota de boda de Secundino y Magdalena de 1930.

El 12 de junio de 1946, salieron de Santa Magdalena en tren a Barcelona, su esposa Magdalena (39), y los hijos de ambos Pascual (15), Joaquín (13) y Josefina (10).Después se perdieron en la Seu de Urgel, no conectando con los enlaces. Dramático total fue el paso hasta Les Escaldes, donde tuvieron que esperar una semana. Por monte, a escondidas, casi sin comer, rodeados de numerosos fusileros que primero disparaban… “Por esos años pasó mucha gente, pero fue más la que dejó la vida y el dinero en el intento”.  “Que los tres chavales suban por la carretera jugando con la pelota, corriendo para atrás y para adelante… como que van de excursión a ahí al lado…” instrucciones que les dio uno de los guías cuando les quedaba la peor línea de fuego. Sólo a la llegada, exhaustos, a Pas de la Casa, les dijeron que ya estaban seguros. El  21 de junio se abrazaron con su esposo y padre Secundino en Rieux. 700 kilómetros de huida, una semana de una indeseada e indeseable excursión, en busca de la vida en otro mundo  menos cruel y miserable. Era en España la época de la postguerra, del hambre –“conocí a gente en mi pueblo que murió de hambre”- . Y lo cuenta uno que vio muy de cerca la muerte, que se la jugó… y sobrevivió. Y sobrevivió a los suyos. Ha sido mucho más que suerte, ha siso saber ser y estar, sufrir y cumplir.


En esta enorme mansión, en la Rue Pamiers 47 de Rieux, viven solos desde hace varias décadas Joaquin y Reine. Octogenarios ambos ya, aún no han dejado de trabajar, en la huerta y en la casa y ayudando a sus hijos en el negocio del aserradero y venta de leña.

Y como me consta, porque lo he visto y vivido,  en Rieux es una familia querida. Sus dos hijos, Patrik y Laurent mantienen la vieja fábrica de estacas (piquettes) y leña para estufas y fuegos bajos que iniciaran Pascual y Joaquín. En más de cincuenta kilómetros a la redonda no hay otra. Y aquella provincia, con capitalidad en Foix, es de las más olvidadas de Francia. La agricultura, la montaña, la ganadería, las casas se mantienen en un entorno natural y de vida “de campo”.  En octubre de 2009, convivimos allí mi esposa y yo una semana con ellos, les acompañamos en sus trabajos y en sus alegrías. Fueron unos días inolvidables. Yo preferiría que Paris se siga olvidando de Ariege.


Pero el hijo mediano de Secundino, que se casó allí con la inmejorable francesa Reine, ha sabido volver a sus raíces. Desde hace 40 años compró un apartamento en Peñiscola, tras venir varios agostos al camping. Y casi puedo asegurar que en ninguno de sus muchísimos viajes, ha dejado de pasar por Santa Magdalena, a ver a sus viejos amigos y conocidos “que ya quedan pocos”… “a veces voy al cementerio a hablar con ellos”. A sus casi 82 años, acabo de dejarle, en su veterano Citroen Xantia 4130 FZ 09 con ya 280.000 kilómetros, camino de “su pueblo”


En una semana  saqué tiempo para recorrer parte de su montaña de media altura…


… y repararles/mejorarles parte de la estructura del viejo aserradero, además de acompañarles en la carga y el reparto a domicilio de leña para quemar.


Joaquín, Reine, Dulce y Patxi (Rieux de Pelleport, 18.10.2009), en el jardin de la casa de su hijo Laurent

Y me ha contado de nuevo una anécdota de su niñez… “ Iba con el abuelo y el burro y sonó un estruendo… le pregunto al abuelo ¿Quién ha sido, el burro o usté? Y me contesta ¿Quien va a ser? Y le digo… ¡Ya me parecía mucho para el burro!”

¡Con gente como Joaquín y Reine, yo estoy a gusto hasta en el fin del mundo!

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