domingo, 11 de octubre de 2015

VALDEBOLLAS (2142), CUEVA DEL COBRE Y MUGA PALENCIA-CANTABRIA



No estaba en mi agenda de previsiones. Pero ha sido un nuevo paseo circular por encima de los dos mil  metros en la Montaña Palentina. Con una compañía excepcional... Nuevas sensaciones, la montaña y la naturaleza siempre nos enseñan.


Itziar, Zigor y Per Bat.  Los dos blogeros, viejos conocidos de la M. P., con muchos Valdecebollas en sus mochilas y casi todos los montes de su entorno cercano.  También la Cueva del Cobre, pero por rutas diferentes. A la invitada de hoy, no la dejamos atrás tan fácil.

Brañosera está de fiesta, por aquello del Fuero del 31.10.824, "el primer fuero/ayuntamiento de España" presumen. Los "paramontanos " han venido ahora andando desde unos 90 kilómetros, de Cantabria.  ¡Hay que salir en los medios al precio que sea!





El puente del Pilar es la oportunidad para volver a la Montaña Palentina con mi hijo. El tiempo y las circunstancias mandan mucho siempre. Nos hubiera gustado repetir Espigüete o Curavacas. Nos tenemos que conformar con el Valdecebollas y su zona... y contentos. La meteorología, lluvia y niebla cerrada abajo y en Golobar (1650) nos exige material de agua.


En 50 minutos se suben bien los casi 500 metros de desnivel que nos separan del "Torreón", como lo llaman los lugareños.
Como tantas veces, encontramos la montaña sin  vida animal ni humana... a la vista cercana. La cortina de nubes bajas, que se mueven en la cima con guiños de buen tiempo, no nos permite enseñarle a Itziar las extraordinarias vistas de los Picos de Europa, con las que en otras ocasiones  hemos disfrutado mucho. La sesión de fotos, con las tres cámaras,  nos ha mantenido entretenidos con imágenes bellas de la meteorología y la naturaleza.

Las corrientes de aires se revuelven solo unos metros por encima de nuestras cabezas.
Trepamos los tres "pisos" de la torre y seguimos jugando con los retratos.
Es casi mediodía en el reloj. "Vamos a por boletus edulis". "Ya que estamos cerca, mejor que bajemos a la Cueva del Cobre".  Tomamos la segunda opción. El tiempo nos perdona. Pero la cueva se nos esconde demasiado.  La conocíamos subiendo de Los Redondos y bajando de la muga palentino-cántabra.  Sólo vemos a dos personas en la lejanía.

El Pisuerga sale de debajo del Circo de Valdecebollas, atravesamos bellos recovecos que la naturaleza ha tallado con las aguas. La Cueva del Cobre es la que da nombre al nacimiento del Pisuerga.



La mañana acaba siendo extraordinaria para andar por el entorno de los dos mil metros. La búsqueda de boletus edulis  se pospone para otro momento.
Muga, cerca de Collado Sestil (2006)
Imagen en 3D de Golobar

Lo del Refugio de Golobar (1650) ha sido otro  doble atentado (contra la naturaleza y contra el bolsillo de los contribuyentes).  Lo conozco desde hace más de 40 años. Una carretera de montaña, una estación de esquí, un "parador-refugio" que no se llegó a estrenar...  Y eso es de cuando ya vendían el eslogan "España es diferente".

De Golobar al Valdecebollas. Si te  interesan más detalles, lee esto...

Salimos del aparcamiento del Golobar hacia el collado Sestil, que podemos ver en frente de nosotros, hacia el Oeste-Noroeste, entre una peña de color rojizo y otra gris. Primero iremos subiendo por un camino bien marcado y después por veredas más confusas, pero siempre siguiendo el regato que baja del collado.

Al acercarnos a la peña rojiza dejaremos de dirigirnos al collado Sestil y encaminaremos nuestros pasos hacia el collado que queda a la izquierda de dicha peña.
Al alcanzar el collado ya habremos superado la principal pendiente de la ruta. Ante nosotros tenemos el Valle de los Redondos, con la Cueva del Cobre casi a nuestros pies. Al fondo podemos distinguir claramente los Picos de Europa.
A partir de este punto tomaremos un camino más marcado hacia nuestra izquierda, en dirección Suroeste, que bordea el alto del Golobar por su falda norte, manteniendo altura.
Una vez pasado el alto del Golobar, alcanzaremos de nuevo la cordal para afrontar una pequeña subida que enseguida nos llevará hasta el alto del Valdecebollas.
En la cima encontraremos un pequeño "torreón" de piedra con una placa que indica "Excelso Mirador de Valdecebollas", apelativo que hace justicia a las vistas que nos rodean: en días claros nuestros ojos pueden alcanzar desde los picos más representativos de la Montaña Palentina hasta los Picos de Europa, y hacia el Este podemos distinguir el burgalés pico Valnera. Igualmente, hacia el Noroeste tenemos el Valle de los Redondos y hacia el Sur podemos observar el valle de Santullán.



Como la Montaña Palentina va a seguir aquí por muchos años... nos prometemos volver.  Porque son demasiados los rincones que aún desconocemos.

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