AL BABIO (579) UNA VEZ MAS.

Zorionak y paz a todos mis visitantes, seguidores, familiares y amigos...



Per Bat con el Montañero de Babio (10,00 h. 23.12.15) os desean Zorionak eta Urte Berri On 2016.

Entre Amurrio y el Babio hay una especial vinculación... desde siempre. Y en medio hoy me ha gustado este roble en Etxegoien. Muchos sabemos/sabéis algo del caserío Arregoiko,  habitado hasta 1955/60, pero que mantiene su figura...

Por los diversos caminos/sendas al Monte Babio, en la actualidad no es habitual llegar hasta el caserío Arregoiko... por lo que el montañero/deportista/paseante se pierde la figura  de este impresionante roble.

En septiembre de 1955, con siete años, hice una larga travesía a pie, con mi ama. De la Venta Pozoportillo (Ozeka) a Aresketa (Amurrio), había y hay 11 kilómetros. El esfuerzo quedó muy bien gravado en mi cerebro.

Lo que entonces no sabía ni podía imaginar... que aquel monte detrás del caserío de Antonino Furundarena, que entonces, quizás por el cansancio y mi pequeñez, me pareció enorme,  iba a subirlo tantas veces y convertirse en algo así como mi icono montañero. Sesenta años después vuelvo por navidad a visitarlo, como al Kontxamedi (466) de La Venta Pozoportillo con mis dos hijos y tres nietas el mismo día de Navidad. En este segundo, el nombre y el honor son en recuerdo a mi madre Kontxa.

9,08 h. Algunos cambiaron de caserío y de carro de bueyes... pero no dejaron las ovejas.

Subo desde Amurrio por la directísima hasta Arregoiko, por donde lo hice tantas veces...pero los caminos han cambiado, hay fincas cerradas... ahora se puede llegar en automóvil hasta su puerta... pero su carretera parece privada...

Las vacas de Burutxaga con el Santa Cruz de Burubio y la Sierra Salbada al fondo.

Al Babio se sube mucho desde Amurrio. Por Mendeika y la arista semillana de la cima. Por el depósito de aguas de Etxegoien  y más arriba de Arregoiko, da dos opciones: la senda de los contrabandistas o la directa de Gotxi (Jo... Bitín...qué me iba a imaginar  yo cuando te conocí de chaval que ibas a hacer historia  con una "directísima").

Y quedan robles carrascos (rectos y caprichosos),  el árbol más indígena y milenario de  nuestra comarca cantábrica.  

Hoy disfruto en dos horas de cuatro estaciones. El invierno, porque lo dice el calendario. El otoño, porque los colores en lontananza me lo aseguran. La primavera, porque algunas flores, despistadas con el clima benévolo, asoman a mis pies. Y el verano... porque el calor me hace descamisarme en la cima.  

Y en Etxegoien... el viejo horno del pan.

Dos horas me hubieran bastado para mi paseo disfrutando... pero la visita al viejo conocido Pedro (80), en Etxegoien, bien ha merecido la pena y unas fotos de su morada ancestral.

A las 11,27 h., la entrada en el municipio de Amurrio nos muestra este "merendero", como le llamábamos hace varias décadas, que hiciera Juan Llanos, el del caserío más cercano a la ermita de San Miguel en Etxegoien.

De nuevo he conocido detalles y bellezas que ignoraba... La naturaleza está siempre viva y deseando enseñarnos. ¡Hay que seguir aprendiendo toda la vida!