miércoles, 16 de marzo de 2016

LENDOÑOBEITI Y POZA (ORDUÑA)


POZA EN LENDOÑOBEITI, PEDANIA DE ORDUÑA (BIZKAIA)

Acabo de bajar del entorno más cercano a Sierra Salbada. Un largo "paseo montañero" de 7 horas en día de invierno primaveral, conociendo rincones que a veces los trotamundos de lejanías, no tenemos controlados y disfrutados al lado de nuestros orígenes, adolescencias y juventudes... familia y raíces incluidas. 

En Bilbao hay una muy conocida e importante calle "Licenciado Poza"... qué pocos saben que el tal licenciado fue un chaval nacido en Poza, barrio de Lendoñobeiti (Orduña), al que apodaron así en la capital, como era la costumbre en Euskalherria... Mañana os contaré más... y con fotos.

12,39 h.
Así lo anticipaba en mi facebook  al atardecer de ayer. En la entrada anterior "Mendeika (Orduña) y Burubio (533)" he contado la primera parte de mi recorrido montañero y rural. En las próximas fotos y sus textos cargo el fuerte de este segundo reportaje.

El molino restaurado, en la parte más baja del pueblo y barrio de Elizalde.




Las "tripas" del molino, en su parte más profunda y efectiva... antaño.

El lugar del molino, es un paso casi obligado para indígenas y visitantes. En la caseta de su recinto de entrada, en esta fachada este, se exponen dentro de esas contraventanas - fáciles de abrir- la "historia" del molino, del pueblo, de  sus barrios, de la Junta de Ruzabal, que próximamente celebrará sus 700 años de historia... que continúa muy viva. 


Aguas que nacen en la fuente del Iturrigorri, pasan por Lendoñogoiti, alimentan este molino de Lendoñobeiti y corren hoy bravas hasta Saratxo, para continuar viaje con el Nervión hasta el Kantauri Itxaso.
Uno de sus muchos carteles, que merece la pena leer entero... y asimilarlo!

En Elixalde, la Parroquia de San Esteban, aquí retratada desde el carrejo/bolatoki.


En el barrio Uria, hago salir de un chalé a la única persona que veré y con la que hablaré un corto rato. "Abajo en Elizalde hay seis casas, detrás en aquel mas lejano y alto, que es Poza, alguna más, éste es el más pequeño de los tres... y en total vivimos unos 34"., Y vuelve al almuerzo, del que la he sacado. Y me permite sacar una panorámica desde su excelente atalaya.

Son las 13,30 h. y aún me queda subir a Poza, que era uno de mis objetivos de hoy. Me lo pienso, porque a las  16,30 me espera mi nieta mayor en Amurrio. Y no sé cómo ni por donde se vuelve.


 Hoy las vistas desde Uria son impresionantes.

A la entrada de Poza, aún queda el veterano letrero de cerámica, esa maravilla que ha durado tantas décadas y que sólo  el derribo de las casas ha podido hacerles desaparecer. 


Hay casonas y chalés en ese barrio del "licenciado", con una estructura urbana concentrada y en ladera y extraordinarias praderas que lo rodean. En su día, el que cambió las cabras y ovejas por las letras en la urbe grande, igual hoy preferiría volver a vivir aquí.
Tengo que acelerar en el regreso. Río abajo por uno que nace cerca de la cima de Tologorri/Iturrigorri y que, tras las lluvias y nevadas -que todavía quedan- corre muy bravo. Hubo camino a Saratxo, pero parece que desapareció hace ya décadas, porque nadie lo anda. Y con el ganado, han proliferado las alambradas por doquier.




Aqui quizás se repite la historia de la carretera sin terminar entre Amurrio y Mendeika, que conté  en mi entrada anterior. Ahora va de puentes para atravesar el río. Bizkaia ha hecho el suyo, este de estilo medieval, lo ha restaurado muy bien hace poco, pero Araba en el siguiente descenso a Saratxo no ha hecho los suyos. Hay que cruzarlo varias veces por el fondo del arroyo/río. Y hoy, con más de 0,30 m. de agua "brava" con el musgo del fondo... no está para hacerlo sin riesgo de caídas.



Me tengo que atrever a pasarlo por encima de este árbol caído...


Y por estas piedras, que se mueven al pisarlas 


Aquí ya no me queda otra opción que descalzarme, remangarme hasta las rodillas y... "volver a rezar". Lo consigo sin echar rodilla al agua, pero de las autofotos sacadas, sólo ésta ha quedado presentable. 

Alas 16 h. llego al casco villano de Amurrio. Sano y salvo. Y en el barrio de Alday me encuentro con dos veteranos conocidos. La fuente de hierro está como hace 50 años. Me premia con un trago de agua. Y Pepín Pinedo Galindez (63), frente a su característica y pétrea casa, trabaja con buzo en su ladera oeste. Charlamos unos minutos. "A los dos sólo nos han cambiado  un poco los años", bromeamos.


Llego puntual a la cita. Cuento a la nieta una síntesis de mi excursión. Hablamos, merendamos y jugamos. "Otro día tienes que leerlo entero en mi blog". Y a las 19,30, ya en mi Bizkaia maitia y delante del ordenador, hago el resumen en facebook... En el ciberespacio, ahora ya lo pueden leer entero millones de personas en todo el Planeta..





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